martes, 8 de diciembre de 2009

Enrique Ares Ares in Memoriam (1956-1964). EL INVESTIGADOR INFATIGABLE.

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“SU CAPACIDAD Y PODER DE INTIUCION ERAN TAN IMPORTANTES QUE SOLO LA INVESTIGACION Y EL ESTUDIO PERMANENTE LE MANTENÍA EN CALMA”.
(Comentario del Catedrático Carlos Castilla del Pino sobre Enrique Ares)



Estaba preparando un articulo más dedicado a nuestros compañeros que se destacaron por sus inventos o investigaciones y había escogido el nombre de Enrique Ares Ares, alumno del Colegio Luís de Góngora, que allá por el mes de septiembre del 1959, apareció en la prensa con la noticia de que en su Lugo natal, había conseguido hacer andar su coche con GAS BUTANO.

Para documentarme, sobre el compañero, el invento y algunas otras cosas, me puse en contacto con sus antiguos compañeros de colegio, Juan Cebrian Quesada y Fernando García Popa, compañero que le ayudó mucho en Madrid, a perfilar y elaborar planos y documentación para lograr patentar su carburador. Juan Cebrian Quesada, no sabía nada de él desde que salió de la Universidad, pero si nos facilitó en forma “sencilla” el fundamento técnico de su invento. Fue Fernando García Popa, el que nos dio la desagradable noticia de su muerte.

Con la pena que ello suponía empecé a recabar información para hacerle una semblanza que fuera digna de una persona que fue buen compañero, mejor alumno y un genio de la investigación.

Su nacimiento y estancia en la Universidad Laboral

Nació en Lugo, el 15 de Mayo de 1939, donde cursa el bachillerato elemental, dejando sus estudios para trabajar en un taller de reparación de automóviles, hasta que consigue una beca para nuestra Universidad Laboral donde termina la carrera de Perito Industrial. Ya en el primer curso de su carrera efectuó una patente de invención por “Perfeccionamiento de Motores de Explosión para el empleo de gas como combustible” De todo ello hizo un prototipo y efectuó distintas pruebas de estudio en los talleres de la Universidad Laboral de Córdoba.

Allá por el año 1959, y durante las vacaciones del mes de septiembre (19) la prensa local y regional publicaba lo siguiente: “EL ALUMNO DE LA UNIVERSIDAD LABORAL DE CORDOBA, HA CONSEGUIDO QUE SU COCHE FUNCIONE CON GAS BUTANO”

Efectivamente al compañero Enrique Ares, a la vuelta a la Universidad constituyó un centro natural de atención, por su investigación en el campo de la aplicación de los hidrocarburos a los coches. Juan Cebrián Quesada, compañero de esta primera promoción y técnico en temas de hidrocarburos de la empresa Repsol IPF, me ha expresado de forma inteligible para los profanos en que consistió el inicial diseño del amigo Ares, diseño que él, en un principio no entendió, pero más tarde con la especialización adecuada en el tema, lo comprendió y me lo explica de la siguiente manera:


“VOY A CONTARTE COMO DESPUES DE QUE EN AQUELLA FECHA SE HABLARA DE ESTE TEMA PUDE COMPROBAR EN MI ENPRESA BUTANO S.A. (REPSOL YPF) COMO TECNICO LA APLICACION PRACTICA DE LA TEORIA QUE EXPONIA NUESTRO COMPAÑERO ARES.
CUANDO INGRESÉ EN MI EMPRESA EN FEBRERO DE 1964 ESTABAN EN SUS PRINCIPIOS LA APLICACION DEL GAS EN EL AUTÓMOVIL, SE TRATABA DE LLEVAR EL GAS HASTA EL CARBURADOR EN VEZ DE GASOLINA. ESTO SE CONSIGUE COLOCANDO UNOS ENVASES EN EL MALETERO DEL VEHICULO Y SE HACE LLEGAR EL GLP EN FASE LIQUIDA, PERO PARA SU APLICACION DEBER SER CAMBIADO A FORMA GASEOSA

EL PROBLEMA SE SOLUCIONA CON UNA APORTACION DE CALOR PARA ELLO APROVECHAMOS EL AGUA DE REFRIGERACION DEL VEHICULO ANTES DE PASAR POR EL RADIADOR Y DE ESTA FORMA INYECTAR GAS EN EL CILINDRO, UNA VEZ QUE PRODUCE LA EXPLOSION EN EL INTERIOR GENERA MAS POTENCIA CALORIFICA QUE LA GASOLINA CON LA VENTAJA DE QUE AL FINAL SOLO SE PRODUCE VAPOR DE AGUA REDUCIENDO LA TAN DISCUTIDA CONTAMINACION.

EN LA ACTUALIDAD SE FABRICAN COCHES CON UN DEPOSITO INCORPORADO EN EL MALETERO ESPECIAL PARA EVITAR PERCANCES EN CASO DE ACCIDENTE”.

Las autoridades ante la presión de las multinacionales de la gasolina, hicieron oídos sordos a este tipo de solución y sólo la permitieron a nivel oficial en transportes públicos (taxis) y autobuses.


Con los compañeros de su promoción en la escalinatas del Colegio Mayor


Enrique Ares, en la sociedad de Córdoba

Con los compañeros de su promoción en la escalinatas del Colegio Mayor


De forma paralela a sus investigaciones se iba sucediendo su ciclos de estudios de la carrera de Perito Industrial que realizó en Córdoba. Como todos alumnos de aquella promoción de la Universidad Laboral que estudiaron peritaje en Córdoba, fueron alojados en el Colegio Mayor, Lucio Anneo Séneca, de la calle Alfonso XIII, frente al Círculo la Amistad.

Lo mismo que en su vida de investigador, el compañero Enrique Ares Ares, tuvo una actividad muy elocuente, tanto en su vida de estudiante como en su vida civil. Ares, era todo el ejemplo del clásico “líder” que todo el mundo quiere para si. Como quiera que por razones de proximidad frecuentara el Cine Club del Salón Liceo (Circulo de la Amistad), pronto se granjeó simpatías y admiración entre los socios. Tras la dimisión del grupo fundador de este cine Club, Rafael Mir, Martínez Borckman y Pepe Jiménez, enseguida y a pesar de juventud, fue elegido responsable cultural de dicho cine Club, por su capacidad dialéctica, su inteligencia y su saber estar en todas las situaciones.

El cine Club de Salón Liceo del Circulo la Amistad, era en aquellos tiempos (1963), el mejor púlpito que había en Córdoba, para presentarse en sociedad y demostrar los valores que uno llevaba dentro. El compañero Ares, realizó perfectamente este trabajo durante SEIS MESES, que le valieron prestigio y notoriedad dentro del mundo político y cultural de Córdoba.

Tuvo que ser un político como Luís Mardones, que en aquella ocasión era delegado del SEU, quién por celos o lo que sea, lo defenestró, y le hizo perder el cargo. El tal Sr. Mardones (político canario), desde aquellos tiempos (1963), hasta la fecha, parece ser que no ha dejado jamás de utilizar su coche oficial. Es un caso parecido al del Sr. Martín Villa.

Después de que le obligaran prácticamente a dimitir de este cargo, hubo algún grupo de los llamados “intelectuales” de la oposición que quisieron ficharlo, tal fue el caso de D. Carlos Castilla del Pino, célebre catedrático de Córdoba, que quiso incorporarlo a su “avanzadilla” progresista, en la que ya estaban captados muchos intelectuales de Córdoba. Enrique Ares, hombre de gran inteligencia e intuición, no vio tan apetecible el proyecto teórico que le ofrecían y decidió dedicarse a lo que le gustaba como era la investigación y su carburador de butano. Este rechazo, no agradó nada al “engreído” de Castilla del Pino


Enrique Ares, en Madrid y “El Carburador Ares”

Nada más terminar la carrera Enrique Ares, se marchó a Madrid y allí siguió perfeccionando su CARBURADOR, para usos en serie. En todos estos menesteres de desarrollo, registros y patentes, contó con la colaboración inestimable de su compañero Fernando García Popa, que le realizó algún desarrollo en planos y memorias. Quizás por las presiones del sector de las gasolinas, lo patentado dio pocas señales de vida. Bien es verdad que existen en la actualidad muchos taxis que circulan con GAS BUTANO.

Llegó a colaborar como ayudante de cátedra en la Escuela de Peritos Industriales de Madrid. Pasó a prestar sus servicios en la Empresa Bresel S.A., en calidad de ayudante del Jefe de Programación, Organización y Control, realizando fuera de la jornada de trabajo unos estudios de investigación en la citada fábrica “sobre carburación”. Llegó a estar subvencionado por el Consejo de Investigaciones Científicas y Técnicas, para realizar el prototipo y puesta en práctica de dicho sistema de carburación .



La fecha fatídica de su muerte

No se cuando pero el amigo Ares se casó con una mujer de nacionalidad cubana que era profesora de danza y el matrimonio tenía una hija. El día 2 de Marzo del 1985, día en que uno de los tres debía de celebrar su cumpleaños, tuvieron necesidad de entrar a una sucursal del Banco Bilbao ubicada en la localidad de GRAO GANDIA (Valencia). Al poco rato de entrar y cuando ya estaba en la ventanilla para ser atendido, entraron dos asaltadores armados en el banco, y mientras uno se dedicaba a esquilmar la caja, el otro le dijo a él “Usted apartese”, colocándole los cañones de su escopeta debajo de la axila. No se sabe si por el nerviosismo reinante, por un movimiento brusco o lo que sea, lo cierto es que sonó un disparo y Enrique Ares, cayó fulminado al suelo herido de muerte. Los dos asaltadores salieron huyendo y a pesar de que se actuó con relativa prontitud, Enrique Ares Ares, de 44 años, fallecía a las 11 de la mañana. El cuerpo del compañero Ares, todo bañado de sangre, fue trasladado al centro hospitalario de la Seguridad Social, en donde sólo pudieron certificar su muerte.


Desconocemos que fue de su familia (mujer e hija), pero es inevitable que nos quede el recuerdo de un compañero que a decir de los que colaboraron con él en el Cine Club del Circulo de la Amistad (Sr. Benito), -Repitiéndonos lo que él había oído decir a Castilla del Pino, en aquellos pasillos del Circulo de la Amistad sobre Enrique Ares: “SU CAPACIDAD Y PODER DE INTUICION ERAN TAN IMPORTANTES QUE SOLO LA INVESTIGACION Y EL ESTUDIO PERMANENTE LE MANTENÍA EN CALMA”.


En su momento hubo que felicitar al compañero Ares por su tesón y constancia en su investigación, pero hoy que nos hemos enterado de su desgracia, acompañamos a su familia en el sentimiento por la pérdida irreparable de este importante ser humano, que en nuestro época “Inundó” a la Universidad Laboral con su prestigio y su investigación..


M. Estévez